Justice? Or political pawn?

Jun 10th, 2008 | By Michel Marizco | Category: General News, Organized Crime, Politics
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THE BORDER REPORT

HERMOSILLO, SONORA – Kneeling on the ground, his hands cuffed behind him and blood pouring from his head, the journalist begged for death. They tortured him for three days, before finally putting a bullet in his head, the state police officers who had kidnapped him burying his body in a hole dug out in the bedroom floor of a drug trafficker's home.

Los Numeros, narco-traffickers working for the Sinaloan, Arturo Beltrán Leyva, had finished him off, with the blessing of the Sonora state prosecutor, Abel Murrieta.

Or not.

The wispy threads of Sonoran justice are deeply tangled these days, and some lie in the hands of a man who may rule this country soon.

Sonora Gov. Eduardo Bours announced yesterday that state government officials received an anonymous confession detailing the murder of the organized crime reporter, Alfredo Jiménez Mota. (A copy of the confession is at the end of this article, compliments of a dear friend.)

Jiménez, 24, was a reporter for El Imparcial newspaper. He disappeared in April 2005 after going off to meet a nervous source. Cellphone records which have never been made public (gracias to yet another compa) show that two of his last calls received were from the state prison director, Andrés Montoya, and the assistant federal prosecutor, Fernando Rojas Galván. Montoya has since retired from law enforcement. Rojas Galván is now a ministerio publico federal, federal prosecutor, in Tijuana.

Montoya's brother, Juan Antonio Montoya, was gunned down in Hermosillo in late 2006. He was a former state police officer. Federal court documents implicated him in Jiménenz's kidnapping. State officials also implicated him in another killing a few months before his murder.

One bit of gossip circulated by a Hermosillo reporter has Murrieta turning in his resignation last Friday night. I don't know yet if it is true. If the rumor is true, it's going to add an entirely deeper level to the plot to kidnap the reporter. I guess I'd be looking at it like Arizona Attorney General Terry Goddard (sorry señor, I'm only using you as an example) taking a fall for Gov. Janet Napolitano.

Twists and turns and more twists.

Jiménez's disappearance has taken on the context of mystery, not terribly different from the unsolved murder of another Sonoran, PRI presidential candidate Luis Donaldo Colosio in 1994.

And like that murder, it's now being absorbed by the manipulations of politics.

Gov. Bours may very well be a candidate for president in 2012. He's a PRI-ista, always has been, but in 2006, he backed Pres. Felipe Calderón for office when the elections were in dispute with Andres Manuel Lopez Obrador. He can go either way, it seems.

That said, I'll raise the question: Does it make a whole lot of sense that Bours would read this confession implicating his cabinet in this murder and the subsequent burial of the body in Villa Itson, a ritzy district of Ciudád Obregón?

If it is all true, then Murrieta is about to take a hard, hard fall for the boss. If it is not, then why put it out there? Unless this is some simplistic maneuver to show how innocent Sonoran law enforcement is.

Bours has promised an investigation though federal records from SIEDO, the Mexican government's organized crime investigations unit, show that the house had already been searched shortly after Jiménez disappeared.

But this being Sonora, we may be surprised by the governor's results.

Maybe it's all true and Bours has stepped forward to declare justice. That would be the mark of a powerful president.

But the governor may not be the only one with a few surprises to show in the public domain.

Stay tuned. The Border Report may have a few surprises to show, too.

-- Michel Marizco

The Confession

PRESENTE “Hay ocasiones que cuando menos lo piensas, el destino te pone en lugares y horas inapropiadas que luego te van a pesar, tal es el caso cuando nos encontrábamos en el rancho del sr. 2000 en San Pedro, y se nos dio la órden de alistar 5 vehículos y armas porque saldríamos a la ciudad de Hermosillo, se ma acercó a mí y me dijo que yo me subiera a una patrulla de la Judicial del Estado, ahora P.E.I. y que acompañara a un elemento nombrado Ignacio García. Recuerdo que eran cerca de las 8:00 de la noche cuando salimos del rancho antes mencionado. Y así salimos para Hermosillo, en el camino me dijo Nacho que iríamos al centro comercial “Soriana Luis Encinas” que íbamos por una persona pero no tendríamos problema alguno porque todo estaba arreglado. Cuando llegamos a ese lugar, detrás de la patrulla venía el comboy de los 5 vehículos particulares y enseguida de la patrulla venía una suburban de color oro con varias personas de negro y con pasamontañas. Luego se oyó por el radio en clave “La 37 que está parada casi en la entrada del cine contiguo al centro comercial”. Nos dirijimos a el y lo acorraló el vehículo dorado, descendiendo estas personas que lo tomaron por sorpresa subiéndolo a la unidad policíaca donde él, asustado, me preguntaba que si de que se trataba y mi compañero le dijo que se callara por que se lo iba a cargar la verga, al mismo tiempo que le ponía las esposas, después nos dirijimos de nueva cuenta por el Blvd. Luis Encinas subiendo por la izquierda al Blvd. Rodríguez, para dirijirnos a la salida a Nogales, para volver al rancho del señor 2000 donde el nos esperaba. Con la sirena prendida y las torretas de la unidad, se nos hizo más rápido llegar. Llegando lo bajamos arrastrándolo y lo colocamos en una de las esquinas de un cuarto de aproximadamente 4 x 3 metros. En unos minutos llegó hasta el lugar el 2000 junto con su brazo derecho, el montoyita y nos dijo que le pusiéramos cinta gris en las manos y pies, y que le metiéramos un pedazo de tela en la boca y también le pusieran cinta gris en toda la cabeza. Luego el 2000 hizo una llamada a su compadre diciéndole que ya tenía a la 37 en su poder, preguntándo que si qué proseguía después, se quedó callado y solamente dijo: ASI SE HARA COMPADRE. Después nos dijo al montoyta y a mi que nos fueramos a la pista “La Fortuna” y que fueramos a hablar con IVAN DOMINGUEZ, que es el propietario y que le comunicaramos a esta persona que iba a llegar un aparato (AVIONETA) y que por lo tanto no debía haber ninguna persona que pudiera ver ese aparato. Luego nos regresamos al racnho y le dijimos al señor que su órden ya estaba 5.3 siendo como 20 para las 10 de la noche subimos al periodista amarrado de pies y manos a la suburban color oro en la parte trasera. Recuerdo que iba manejando el Montoyita y de copiloto iba el GUACHO IVAN en el asiento de atrás 2 personas más a las que yo no conocía. En la unidad de la P.J.E. misma que iba guiando a la suburban hacia la pista “La Fortuna” en ella iba nacho garcía y uno que le apodaban el chapito “CARLOS RAMIREZ”. Yo iba en la parte de atrás de la suburban cuidando al periodista. Cuando llegamos a la pista enseguida llegaron 2 avionetas una de color blanca con café y la otra blanca con azul de las cuales descendieron los 2 pilotos. De la nave azul descnedió el piloto apodado “EL JAIRO” en la que subimos al periodista acompañado de mí y del Montoyita y en la otra subieron el guacho león y dos más que venían en la Suburban, despegando rubmo a Obregón llegando aproximadamente a las 11:30 o 12:00 de la noche, recibiendonos el cheyas o el 24 acompañado de un comando de 20 personas y varias patrullas de la municipal y como 3 del estado, subimos al periodista a una SONORA BLANCA trasladándolo en compañía de nosotros a la Villa Itson a la casa del cheyas las calles no me es posible recordar ya que no estoy familiarizado con ellas. En este domicilio lo estuvieron interrogandolo el chapito Montoya, le preguntaba el nombre de la persona que le daba información de Raúl Parra Enríquez (a) el nuev, y el solamente contestaba que le llegaba información anónima. El chapito se enojaba y le preguntaba que si cuanto le había pagado Alfredo Salazar ó Marcos Paredes y el solo contestaba que nada que el no conocía a esas personas y enojado el chapito lo golpeaba con un barrote de 4 x 4 pulgadas en los tobillos y en la espalda repitiéndole las preguntas al tiempo que lo golpeaba. En un instante le sonó el celular al chapito y repetía en varias ocasiones que el no contestaba a las preguntas que le estaban haciendo al periodista, y lo seguía golpeando ahora con una pistola cromada super, luego de tal golpe que se le propino empezo a sangrar en la cabeza siguiendo con el interrogatorio, se le pregunto en varias ocasiones que le diera la información de unos videos donde incriminan a unos jefes policiacos que el había preparado y que también haría publico que iba a sacar a la luz publica. El chapito le decía que este levantón era político que todo estaba arreglado desde el procurador “ABEL MURRIETA” mismo que ya estaba enterado. El periodista no dejaba de quejarse de los golpes, el guacho león se subía al cuerpo del periodista y le brincaba encima de él. Le sonó de nueva cuenta el celular al chapito, contestó y se le ordenó que lo dejaran en paz hasta otro día, ya que iba a llegar el señor Raúl Parra Enríquez “alias el 9”. Toda esa noche se quedó en la casa del cheyas, al otro día como a las 10 de la mañana el montoyita lo siguió torturando, le pegaba con las cachas en las muñecas de las manos recuerdo que como a las 2 horas llegaron unos 3 municipales de ese municipio que nos trajeron comida a todos nosotros. Como a las 2:00 de la tarde llego el señor Raúl Parra Enriquez con varios agentes de la P.J.E. recuerdo a 2 de ellos que se apellidan Sanchez Lara y el otro Valle Semental y se metieron al cuarto donde estaba el periodista. Me pidieron que lo levantara del suelo y lo sentamos en una silla luego el señor Parra se sento en la cama y le preguntó el nueve (9) que si quien daba la información de los números, el periodista le contestaba el informante no lo conocía y que un funcionario del Gobierno que era del Isssteson y que le entregaba las cartas, en ese momento Raúl Parra le pegó con una pistola en la cara y le dijo que se dejara de pendejadas que el sabía que eran los Salazar y que lo iban a madriar hasta que dijera la verdad. Después le ordenó al Montoyita que lo golpeara y lo empezó a torturar con una pistola (....) Otra persona que yo conocía le pegaba en el estómago patadas al mismo tiempo que le gritaba que si le iba a decir quien le daba la información y le contestaba lo mismo. Recuerdo que el periodista sangraba mucho por anto golpe que estaba recibiendo gritaba que lo mataran y que por su madrecita santa que el solamente hacía su trabajo como periodista, en eso el montoyita le pegó muy fuerte en la cabeza cayendo inconciente le siguieron pegando patadas los P.J.E. A los 10 minutos reaccionó dio el nombre de una persona llamada JOSE ACOSTA MUÑOZ que el le entregaba la información y que le iba a dar unos videos de jefes de la PJE (ahora PEI) donde se iban con los números que el día 10 de abril se los iba a dar al periodista. Pidio hablar con el jefe de los números y le contestaba Raúl Parra Enriquez que si para que quería hablar con el jefe, el periodista le contestó que para decirle que era su trabajo, que nunca agarró dinero de nadie para hacerle daño, el nueve le contestó que se dejara de mentiras, por que un funcionario de Sinaloa le dijo que había salido huyendo por que no había respetado un trato, que le dieron dinero, que ese cuento no se lo creía. Luego le grito con coraje: Te voy a matar, por que soy el nueve (9) con que estás hablando y ordenó que le quitaran la cinta que por ultima vez me veas HIJO DE TU P... M..., el periodista le dijo que no se metiera con su madre que el problema era el no su mamá, en la casa el Sánchez Lara (se omite esta parte por que resulta demasiado descriptivo) y el nueve le dice: mira cbrón aquí en Sonora por tu muerte no me hacen nada por que desde Bours hasta el Procurador tienen compromiso conmigo, que no te imaginas y nunca te van a encontrar, y me dijo que se llama Raúl Parra Enriquez. Luego nos ordenó que le volvieramos a enteipar la cara, recuerdo que nos pedía agua el periodista ... Se retiro el que le dijo al montoyita lo matara, que cheyas ya sabía donde, que iba a Hermosillo a decirle a Abel Murrieta que no fuera a hacerla de pedo y que les quitó un peso de encima. Como a las 8 de la noche del día 6 de abril, trasladamos al periodista a otra casa del (Caribú) o Armando Coronado Lazal a la colonia Villa Itson, nos trasladamos en una Sonora Blanca 2 patrullas de la P.J.E. y 3 de la municipal a esa casa. Cuando llegamos se encontraban otras personas desconocidas para mí. Había una en la pared de la sala otro en la pared que daba al patio y en la pared que dividía la sala había un hoyo en el medio, a los 15 minutos que llegamos metimos al periodista hacia la recámara que esta cerca de la sala, pues era de 3 recámaras que tiene la casa, una de ellas está a un lado de la segunda media sala, que se encuentra entrando a mano derecha de la casa (se omite parte del relato para o herir susceptibilidades) al periodista lo sacamos yo y Sánchez Lara y el Guacho León arrastrándolo asta la otra sala (se omite parte del relato para o herir susceptibilidades). Nos retiramos, se quedaron en el lugar los P.J.E. ESTO QUE YO ESCRIBO ES LA UNICA VERDAD. Saúl García Gaxiola.

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